lunes, 9 de febrero de 2009

El retorno de las modas pasadas presumponen que la moda y el arte parecen ahora estar agotados y por eso recurre a una eterna reutilizacion que se repite y se repite de forma inevitable y plantean tambien la incercion de un concepto filosofico “El eterno retorno” en el mundo del arte. ¿pero como ha estado este concepto en la escena del arte? Multiples respuestas se podrian plantear para esta pregunta, pero solo una hará parte de esta investigacion: la narrativa osea la narrativa ciclica.

El exceso de imágenes, el cual es un síntoma de este mundo posmoderno, es el producto de nada mas ni menos que de la excesiva capacidad de producción de imágenes que ha a alcanzado nuestro sistemas de reproducción iconográfico. Todas las formas posibles parecen desde hace tiempo ya exploradas y todos aquellos que trabajan con imágenes retoman las formas de hace años presentándolas como nostálgicas o recargadas estampas retro. La idea con la cual el filósofo y filólogo alemán Nietzsche sorprendió al mundo de la filosofía parece haber anticipado este suceso que acontece hoy en el mundo de las imágenes desde su campo de acción: la filosofía. El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita, por primera vez, por Nietzsche en su libro "Así habló Zaratustra". Como expresión ha pasado a ser un tópico literario y cultural. En el "eterno retorno", como en una visión lineal del tiempo, los acontecimientos siguen reglas de causalidad. Hay un principio del tiempo y un fin... que vuelve a generar a su vez un principio. Sin embargo, a diferencia de la visión cíclica del tiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas combinaciones en otras posibilidades, sino que los mismos acontecimientos se vuelven a repetir en el mismo orden, tal cual ocurrieron, sin ninguna posibilidad de variación. En su obra La gaya ciencia Nietzsche plantea que no sólo son los acontecimientos los que se repiten sino también los pensamientos, sentimientos e ideas, vez tras vez, en una repetición infinita e incansable. Nietzsche, en su teoría del eterno retorno, nos enseña sólo una cosa: El hombre logrará transformarse en el "Superhombre" cuando logre vivir sin miedo. Es propio del pensamiento occidental la idea de que el progreso es indefinido y siempre hacia adelante, sin embargo, en otros sistemas filosóficos, como los orientales, o en la filosofía de la historia de autores occidentales como Giambattista Vico, se encuentra la idea de ciclos que se van perfeccionando, retornando eternamente hasta alcanzar la forma perfecta tras muchas fases erróneas. Se ha señalado una conexión meramente formal ente el concepto de eterno retorno y el teorema de la recurrencia de Henri Poincaré. En él se propone que un sistema con una cantidad finita de energía y confinado en un volumen espacial finito, retornará tras un tiempo lo suficientemente largo a un estado arbitrariamente próximo a su estado inicial. Ese tiempo suficiente puede llegar a ser mucho mayor que el que se predice como tiempo total de vida del universo (10^19 segundos) en algunos cálculos cosmológicos
La concepción del tiempo como un fenómeno cíclico no es una invención de Nietszche en absoluto, muchos calendarios de antiguas culturas dan prueba de ello. Parece ser que es únicamente en la cultura occidental moderna donde el tiempo se percibe como algo lineal
Así pues la historia ha demostrado la ciclicidad del tiempo, al menos en el campo de lo icónico y comprender este concepto ha llevado a muchos artistas a explorarlo desde muchos ángulos.
Quizás el más resaltante artista que haya dado con el concepto de lo cíclico desde las artes plásticas es el famoso Maurits Cornelis Escher, más conocido como M. C. Escher. Su obra experimenta con diversos métodos de representar (en dibujos de 2 ó 3 dimensiones) espacios paradójicos que desafían a los modos habituales de representación. La obra de Maurits Cornelis Escher ha interesado a muchos matemáticos. El análisis de sus obras, tal y como definió Bruno Ernst, uno de sus biógrafos, permite clasificarlas básicamente en tres temas y diversas categorías: • La estructura del espacio – Incluyendo paisajes, compenetración de mundo y cuerpos matemáticos. • La estructura de la superficie – Metamorfosis, ciclos y aproximaciones al infinito. • La proyección del espacio tridimensional en el plano – Representación pictórica tradicional, perspectiva y figuras imposibles.
Algunos cineastas han explorado este concepto desde la forma de narrar sus producciones al comenzar la historia por el final y terminar en el principio creando paradojas tan irresolubles como la del huevo y la gallina que para algunos seria un uróboros o una cinta de Mobius.


BIBLIOGRAFÍA
Escher, M.C. (1994). Estampas y dibujos. Benedikt Taschen Verlag GmbH. ISBN 3-8228-0678-1. Ernst, Bruno (1978). El espejo mágico de Escher. Benedikt Taschen Verlag GmbH. ISBN 3-8228-3704-7. Ernst, Bruno (2006). Mundos imposibles. Benedikt Taschen Verlag GmbH. ISBN 3-8228-5630-7.

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